Una red educativa canadiense ofrece a los inversionistas la oportunidad de contribuir al desarrollo del sector educativo en El Salvador.
Foto: Maple Bear.
San Salvador. Para que El Salvador pueda ascender a la posición de referente regional en innovación y establecerse como un polo de atracción para el talento a nivel mundial, es imprescindible una inversión estratégica y sostenida en el ámbito de la educación.
Ante esa oportunidad, Maple Bear, la mayor red de colegios canadienses con presencia en América Latina y el resto del mundo, realizó recientemente su primera gira con inversionistas en el país con el objetivo de presentar una oferta rentable y transformadora para el futuro de los estudiantes salvadoreños de clase media.
La apuesta de Maple Bear ofrece a los inversores una estrategia integral y personalizada del negocio en la que va a acompañar desde cero a los colegios para crecer tanto en su infraestructura, como en la selección y formación del mejor talento docente que puedan impulsar a estudiantes bilingües, emocionalmente inteligentes y con pensamiento crítico.
Para ello, la red educativa ofrece un plan de formación integral para todo el personal y franquiciados, que abarca todos los aspectos relacionados con la operación de una escuela Maple Bear.
Las opciones educativas que el inversionista podría desarrollar van desde pre-escolar, pre-escolar/primaria, pre-escolar/primaria y bachillerato, tanto en colegios nuevos o ya existentes. Cada una de estas modalidades pueden desarrollarse de 1 a 9 años, dependiendo de la oferta académica que ofrezcan a los estudiantes.
Con base en la experiencia acumulada en otros países de la región —donde ya operan más de 480 colegios franquiciados a nivel mundial y 200 más que están en desarrollo— se ofrece a los potenciales inversionistas una propuesta sólida: demanda sostenida y en crecimiento, un modelo de negocio probado y escalable, rentabilidad con impacto social, y un menor nivel de riesgo en comparación con otros sectores.
El punto de equilibrio puede alcanzarse entre el primer y segundo año, con un retorno de inversión proyectado para el quinto o sexto año. Este modelo permite abrir nuevas escuelas o elevar la oferta de instituciones educativas ya existentes bajo una franquicia internacional de prestigio.
El modelo de negocio es exitoso, gracias a su estilo propio de franquicia flexible, su enfoque bilingüe basado en el currículo canandiense y su posicionamiento en el segmento del mercado de clase media, que ya le ha permitido entrar a México, Guatemala, Perú, Paraguay y en Brasil, su mayor mercado con 190 escuelas actualmente y, próximamente a Costa Rica.
Los inversionistas pueden conocer más detalle de esta franquicia a través de su sitio web https://maplebearlatam.com/. Se espera que pronto El Salvador sea parte de esta innovadora propuesta educativa que está abriendo las puertas a los estudiantes para ser profesionales con competencias globales.