Ser personas productivas es cuestión de actitud, en el encierro

Pasan todo el día en la maquilla, hacen uniformes para las mismas internas y hasta los que usaron en la olimpíada entre penales, en las que participaron el mes pasado.

 

Foto: Periódico Equilibrium.

Cada cierto tiempo, las mujeres vestidas de amarillo con una leyenda Yo Cambio, superan las barreras, las de dos tipos: las físicas que son las celdas en Cárcel de Mujeres y las mentales, que son las peores a vencer.

Pero Brenda Escobar, colaboradora administrativa de esa prisión, tiene otra visión, otra forma de reflexionar la realidad de estas mujeres.

Se está tratando de ayudar a las internas, ellas elaboran croché y almohadas y depende de lo que se les deposite en el “PIN” así ellas pueden comprar sus cosas dentro del penal en las tiendas que ahí hay.

No solo pasan entretenidas, sino que pueden obtener fondos para cubrir algunas de sus necesidades.

Ellas prácticamente pasan todo el día en la maquilla, hacen uniformes para las mismas internas y hasta los uniformes para la olimpíada entre penales en las que participaron el mes pasado, donde jugaron ajedrez, futbol y basquetbol.

Todo eso hacen y muchas cosas exponen en las ferias, ellas hacen blusas si alguna persona interesada les lleva el patrón.

Muchas de estas presidiarias, ahora no solo han aprendido a hacer cosas maravillosas, también han sido beneficiadas con el microcrédito que el Fondo Solidario para la Familia Emprendedora (Fosofamilia) está otorgando para impulsar emprendimientos que les ayude a vivir ante su eventual libertad.

El convenio

Liliana Corado es la encargada del área de comercialización de la Unidad de Producción Penitenciaria y habla del convenio con Fosofamilia no solo para mujeres, sino para toda persona que está privada de libertad en el sistema penitenciario.

El convenio tiene un área que beneficia a pesonas privadas de libertad que ya cumplieron para que puedan adquirir un crédito y emprender un negocio.

“Nosotros como institución tenemos programas dentro de cada centro, de carpintería, de croché, de costura; les enseñamos a trabajar para que cuando salgan, emprendan y no delincan más.

El programa abarca a quienen están en la fase de semi libertad; ha habido casos que quienes están en esa fase tienen a un familiar que ha adquirido el crédito para emprender; así establecen un negocio y cuando aquellos cumplen la pena ya encuentran un lugar donde ir a trabajar.

Las áreas más fuertes dentro del sistema es la madera, producto agrícola y el producto en hilo.

“El producto que tenemos con más aceptación es la artesanía; esos productos son caros en el mercado, sin embargo, ellos los dan bastante cómodos porque ellos no pagan servicio de luz, agua ni local y tienen el tiempo suficiente para hacerlo.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *