Un estudio realizado en Reino Unido y publicado en junio de 2022 reveló que el 19% de las personas encuestadas fueron víctimas de doxing.
Foto: ESET.
Centroamérica. Buscar a alguien que se acaba de conocer en las redes sociales para averiguar lo más posible sobre esa persona, buscar a un amigo que no responde a mensajes de texto en Instagram para intentar averiguar qué está haciendo, este es uno de los objetivos de las redes sociales, pero no todo el mundo lo hace solo por curiosidad y ahí es donde empiezan los problemas.
ESET, compañía líder en detección proactiva de amenazas, explica qué es el doxing y cómo protegerse. Conocido también como doxxing, este describe una práctica que consiste en publicar, generalmente en línea, información personal de usuarios con el objetivo de avergonzarlas o intimidarlas.
Los criminales buscan a través de la publicación de información personal asustar, avergonzar y crear una enorme angustia, a veces exigiendo dinero a sus víctimas, otras veces por pura venganza o un sentido personal de justicia.
El doxing resulta especialmente peligroso porque sus consecuencias pueden abarcar desde el ciberbullying hasta el bullying y el acoso en el mundo físico, pudiendo llegar incluso hasta agresiones o incluso asesinatos.
En 2019 algunos grupos de ransomware no solo infectan con malware a sus víctimas a las que secuestraban todos los archivos, sino que les robaron información antes de bloquear el acceso a la información. Así, comenzaron a presionar a las organizaciones para que paguen o de lo contrario publicarían la información privada, comenta Camilo Gutiérrez Amaya, jefe del Laboratorio de Investigación de ESET Latinoamérica.
Si se trata de niños, el doxing puede comenzar a raíz de un simple desacuerdo o rivalidad en un videojuego online y puede provocar una enorme carga emocional a través del miedo a sus consecuencias y la vergüenza generada.
Plataformas como Twitch, Steam, Discord y Roblox pueden dar una falsa sensación de seguridad, ya que la mayoría de las interacciones ocurren entre los ID (nombres de usuario) y avatares de los jugadores.
Pero el doxing no se limita solo a los juegos. Los recursos escolares virtuales basados en plataformas de video o redes sociales también pueden convertirse en un peligro si no se establecen las reglas de privacidad adecuadas, tanto por parte de las escuelas como de las familias.
Desde ESET comparten algunas formas en las que se puede hacer más difícil para cualquiera recopilar información y evitar ser víctima del doxing:
Limpiar la presencia en línea
No compartir (más) ninguna información personal en línea; utilizar la autenticación de dos pasos o multi factor en todas las cuentas; usar una contraseña, única y segura; asegurar que las videoconferencias y llamadas sean privadas y encriptadas.
No abrir enlaces antes de asegurarse de que fueron enviados intencionalmente y por alguien que se conoce. En caso de duda, preguntar primero si fueron enviados por un extraño.
Qué hacer, según ESET, si se es víctima de doxing:
En primer lugar, no culparse por las intenciones maliciosas de los demás. Tener en cuenta que todos están en riesgo.
Reportar y bloquear a la persona acosadora a través de las herramientas disponibles en la plataforma donde se está produciendo el hecho.
Tomar capturas de pantalla de todos los detalles que se considere que pueden llegar a ser relevantes para respaldar el caso.
Asegurarse de que todas las cuentas de redes sociales son privadas; considerar la posibilidad de ponerlas en pausa por un tiempo.
Avisar a amigos o familiares para que estén al tanto de lo que está sucediendo, principalmente si la dirección de una casa o trabajo ha sido expuesta.
Reportar al banco lo que está sucediendo; asegurarse de que los datos de las tarjetas estén protegidos.
Considerar contactarse con la policía local. Si bien el doxing en sí mismo puede no ser considerado un crimen en la localidad de residencia, el fraude financiero y el daño físico que resulta del mismo sí lo es.