Las productoras ya están viendo el fruto de su trabajo: han obtenido más de 20 libras de fresas diariamente que comercializan en los mercados locales y al detalle.
Foto: MAG.
En Comasagua, La Libertad, un grupo de agricultoras dedicada al cultivo del café ha emprendido un nuevo proyecto para diversificar su producción y ofrecerle al país fresas.
Por años, estas agricultoras de Comasagua se dedican a la producción de café en la finca San Ernesto, ubicada a una altura de 1,100 metros sobre el nivel del mar, pero desde este año asumieron el nuevo reto.
Cultivan fresas en los mismos terrenos y son respaldadas por la División de Agronegocios de la Dirección General de Economía Agropecuaria (DGEA), dependencia del Ministerio de Agricultura y Ganadería.
“Mujeres productoras de fresa en Comasagua” es el nombre del programa con el que se inició este periplo a finales de 2019.
La Finca San Ernesto reúne las características que favorecen la producción de fresas; por ello, alrededor de 15 familias vieron una oportunidad en la producción de esta fruta e incursionaron en este cultivo.
Por su valor nutricional y su singular sabor, la fresa es una fruta altamente demandada en El Salvador, situación que resulta favorable para las agricultoras, quienes esperan mejorar las condiciones de sus familias y del municipio, justifica el MAG al apoyar esta iniciativa liderada por mujeres.
El titular del MAG tuvo la oportunidad de conocer el proyecto y de constatar el trabajo que realizan las agricultoras.
“Como MAG y Gobierno seguiremos apoyándolas; estoy impresionado de lo visto aquí. No esperaba ver cultivos de fresas en Comasagua y eso nos demuestra que hay muchos cultivos que se pueden producir en El Salvador”, aseguró el Ministro Pablo Anliker.
El funcionario ya entregó dos macrotúneles, un tanque para captación de agua con capacidad para 1,700 litros y una bomba para fortalecer los sistemas de riego.
“Sé que ustedes han tenido dificultades en el manejo agronómico, especialmente por las lluvias, pues las fresas son delicadas, pero ahora se resolverá parte de esto con estos macrotúneles que les servirán para cubrir una buena parte del área cultivada”, expresó el Ministro.
Esta dotación permitirá a las productoras controlarán mejor las dificultades que suponen las plagas y enfermedades, porque buena parte del cultivo de fresas ya no se hará en campo abierto.
“Ahora, con estas casas mallas que nos ha entregado el Ministro de Agricultura y Ganadería, Pablo Anliker, obtendremos mayores —cantidades— y calidad de producto, así como mejores ganancias”, afirmó María Cristina Molina, agricultora de 60 años que desde los años ochenta se dedicaba al cultivo del café.
Con este proyecto liderado por mujeres se generan empleos locales para trabajar las parcelas, en la selección del producto y en el proceso de empaque de las fresas para comercialización, reconoció el Ministro.
Las productoras también han recibido asesorías técnicas y capacitaciones en diversas áreas, como inteligencia de mercado y comercialización. Asimismo, se ha acompañado a las agricultoras para contactarlas con técnicos especializados en el cultivo de fresas, crear vínculos con proveedores de material genético y establecer contactos de mercado, gracias a la División de Agronegocios del MAG, a cargo de Beatriz Alegría.
El MAG busca otros canales de comercialización para el cultivo de fresas, es por ello que ha realizado contactos de negocio para que estas agricultoras puedan acceder al mercado formal; por medio de este esfuerzo gubernamental las mujeres ya recibieron la visita de la cadena de supermercados WalMart, interesada en comprar la producción de fresas.