«La superación no depende de nadie más que de una misma»

embarazadaUna joven universitaria narra su historia mientras documenta un trabajo de su carrera de Licenciatura en Comunicaciones. Su embarazo y las dificultades enfrentadas no han sido obstáculo. Las mujeres no deben rendirse, dice.

Fotos: Periódico Equilibrium.

Nataly Castillo tenía 19 años cuando quedó embarazada, mientras sus padres estaban fuera del país. Ahora, a sus 31 años acaba de dar a luz a su segundo hijo y, si bien su primer hijo demandó la atención lógica como madre, lo cual significó suspender sus incipientes estudios universitarios, no fue motivo para quedarse rezagada.

“Estoy embarazada por segunda vez pues tengo la bendición de ser madre y para mí es un privilegio que Dios me ha dado, comenta a Periódico Equilibrium, mientras como estudiante realizaba sus prácticas universitarias, aún con la poca comodidad por su estado avanzado de preñez.

No puede evitar las miradas, pero eso es lo de menos, sus objetivos están claros.
No puede evitar las miradas, pero eso es lo de menos, sus objetivos están claros.

Estaba documentando un tema sobre el Día Internacional de la Niña que Plan El Salvador celebraba por segundo año consecutivo en el país, en octubre pasado.

Nataly estudia su tercer año de Licenciatura en Comunicaciones en la Universidad Tecnológica, asume su responsabilidad por haber dado una noticia que para entonces, dice “era mala y grave” para sus padres y a eso le suma el hecho que el padre de su primer hijo no asumió su paternidad.

Pero las cosas han cambiado para Nataly porque encontró una nueva pareja que no solo le ha dado su segundo hijo, sino que también ha acogido al primero que ya tiene 11 años.

Trabajo y estudio han sido dos condiciones a las que no puede renunciar, como tampoco a su maternidad, y gracias al apoyo de sus padres ha seguido asistiendo a clases.

Lo importante que Nataly ha hecho en su vida es realizarse como madre, aunque muy joven, y no darse por vencida. Ha sido muy optimista y no se rinde. “No importa la edad que yo tenga, voy a seguir estudiando voy a salir adelante porque tengo dos hijos”, afirma al reconocer que entre las personas tan jóvenes que son compañeros de clase ella ya está madura.

Nataly no solo piensa en la superación personal, también dice que de ella y de la superación de las demás personas depende el progreso del país. “No hay que rendirse, hay que salir adelante, hay que hacer la diferencia para que tu país progrese también”, resume.

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