La alegría de los campeones, Handball City, fue desbordante, ya que es su octava corona, y además, Josué Merino recibió el título de campeón goleador con 115 anotaciones; mientras que Fernando López, de Spartans, se agenció el de portero menos vencido con 43.72% de efectividad.
Foto: Indes.
San Salvador. Un empate bastó para que Handball City se coronara campeón invicto con 14 puntos que lo ubican en la primera posición de la Liga Mayor de Balonmano, por encima de New Age, que es segundo con 13 unidades.
En el primer tiempo, Servyquim New Age salió al ataque comandado por medio del lateral izquierdo, Ricardo Espinosa, quien aportó cinco goles, mientras que la respuesta de Handball City estuvo a cargo del central, Ariel Merino, con 7 goles, para terminar los primeros 30 minutos con un apretado marcador de 16-15 a favor de Servyquim.
Ambos equipos, ávidos de triunfo, demostraron con garra y entrega ser merecedores del trofeo, ya que el marcador se mantuvo reñido hasta el último momento; pero la confianza de los de Handball City bastó para llegar al empate 30-30, resultado con el que se hicieron merecedores del título.

La alegría de los campeones, Handball City, fue desbordante, ya que es su octava corona, y además, Josué Merino recibió el título de campeón goleador con 115 anotaciones; mientras que Fernando López, de Spartans, se agenció el de portero menos vencido con 43.72% de efectividad.
“Fue un partido de ida y vuelta, la verdad que siempre estuvimos abajo en el marcador, pero gracias al esfuerzo de todos, de nuestros porteros, supimos concretar las jugadas y llegamos al empate que nos valió para llevarnos el título”, se congratuló Merino, quien además es uno de los fundadores del equipo.