La denuncia sobre el robo de un camión que transportaba huevos, dio pie a una investigación que culminó este jueves con el decomiso de más de 2,000 gallinas que son parte de un contrabando procedente de Honduras.
Según la Fiscalía General de la República, el camión fue ubicado en una casa de Apopa, al norte de San Salvador, donde se observaron movimientos sospechosos de personas y vehículos a los cuales se les dio seguimiento, dijo el fiscal del caso.
La investigación llevó a las autoridades fiscales a ubicar en esa misma casa una granja aparentemente clandestina. Los vehículos que entraban o salían de la misma, permitieron que la FGR ubicada otra granja similar en Morazán, en donde se detectó que las personas que trasladaban gallinas compraban estos animales a $0.25 en una zona hondureña.
Sin pasar por los controles sanitarios de ley, los animales eran descuartizados o traídos vivos para ser comercializados en el Mercado Central de San Salvador, donde las ventas tenían como fachada pocas gallinas empaquetadas en bolsas con el logotipo de una empresa salvadoreña.
Las Policía capturó con órdenes de la Fiscalía a seis personas en flagrancia y se han girado órdenes de captura para otras ocho, dijeron las fuentes.