Dos nuevos productos DIANA que encierran una gran historia

Cada vez que se compre una bolsita de estos dos nuevos productos, se tiene que saber que significa un apoyo a los productores locales nacionales y centroamericanos.

Fotos: Periódico Equilibrium.

El Paisnal, San Salvador. Volver a los orígenes no es fácil, sobre todo cuando la hermosa campiña es desconocida. Por ello, DIANA se adentró en las polvosas calles de El Paisnal que conducen hasta la cooperativa San Carlos, donde más de 150 agricultores esperaban presentar uno de sus preciados cultivos: el plátano.

Buscaba justamente eso, volver a los orígenes para encerrar en atractivas bolsas individuales o familiares esa rica historia de tres generaciones (abuelos, padres e hijos) que más que trabajar, acarician la tierra para hacerla producir, entre otros, los más preciados plátanos, únicos por su calidad, su sabor y su presentación.

Así nació Orígenes, el nuevo snack que ya está en los supermercados y tiendas de conveniencia de El Salvador y Centroamérica para disfrutarla en familia o solos, refiere Carlos Mendoza, Especialista de Marca en Industrias DIANA, quien destaca que el nuevo producto es para consentir el gusto de los consumidores que buscan algo natural y con el sabor local.

La empresa impacta con sus productos en las comunidades y en los consumidores. “Somos el sabor local en temas de Snacks en El Salvador y Centroamérica y ahora hacemos un tributo a nuestros orígenes, evocando la necesidad de volver a los mismos y a lo local, con productos naturales que apoyamos”, complementó Mendoza.

Cada bolsa de Orígenes tiene una historia y es la de los agricultores actuales que hacen posible degustar, en este caso, un plátano de calidad; pero no solo ello, porque son terceras generaciones cuyos abuelos y padres sembraron y traen consigo la sabiduría del trato de la tierra y de los cultivos.

Este tipo de gente y cooperativas existen acá y en el resto de países centroamericanos donde DIANA también tiene presencia.

Pero detrás de este sabor particular de Orígenes, hay muchas personas más, involucradas: son aquellos hombres y mujeres que siembran y cuidan las matas de plátano; quienes cortan y escogen con sumo cuidado el fruto, lo transportan hasta una pila donde se lava y luego se pela, para finalmente empaquetarlos en bolsas de 25 kilos y transportarlos bajo una temperatura de entre 10 y 12 grados hasta las fábricas de DIANA.

Por ello, cada vez que se compre una bolsita de estos dos nuevos productos, se tiene que saber que significa un apoyo a los productores locales nacionales y centroamericanos.

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