Un testigo dijo que el policía (izquierda) atacó a su víctima a quien luego le sustrajo un arma de fuego y realizó un disparo, la lanzó cerca del cadáver simulando un intercambio de disparos; luego alegó legítima defensa. Esto ocurrió en Ahuachapán.
Foto: FGR.
Un agente de la Policía Nacional Civil y otro hombre fueron condenados en dos juicios separados por homicidios que cometieron en Ahuachapán y Santa Ana.
El policía Edgar Giovany Contreras fue condenado a 16 años de cárcel, por haberle quitado la vida con arma de fuego a Juan José Alberto Murillo Pérez, el 17 de julio de 2018, sobre la calle principal de la colonia El Regadillo, cantón Lomas de Alarcón, en Atiquizaya.
Un testigo dijo que el policía atacó a su víctima a quien luego le sustrajo un arma de fuego y realizo un disparo, la lanzó cera del cadáver simulando un intercambio de disparos; luego alegó legítima defensa.
Asesinó a niño
En tanto, en Santa Ana, Gilberto Martínez Vásquez, fue declarado culpable de la muerte de un menor de nueve años, por lo cual fue sentenciado a 30 años.
El crimen lo cometió el 23 de agosto de 2019, en el cantón Casas de Tejas, Candelaria de la Frontera.
Martínez Vásquez hizo una confesión extrajudicial espontanea admitiendo los hechos, se formalizó en sede administrativa y posteriormente se incorporó al proceso penal judicial.
Gilberto Martínez Vásquez ejecutó al niño, por encargo de José Antonio Cruz, quien también será enjuiciado por el mismo hecho. El coautor se vengó de esta forma por algunos problemas entre la familia de la víctima y aquél.
José Antonio Cruz, quien no pudo estar presente por problemas logísticos de transporte, enfrentará la vista pública en una fecha que será definida hasta que se normalice la situación del país, generada por la pandemia.