Previo a la opinión que diera el presidente Nayib Bukele, en el sentido de considerar viable la eliminación de la deuda referida, algunos diputados y analistas estaban en contra de la eliminación o, al menos, no les importaba.
Foto: AL.
San Salvador. Los partidos políticos, a los cuales la población tenía que pagarles por los votos obtenidos, después de elegir a sus candidatos, ya no gozarán de la millonaria deuda política.
La misma fue eliminada el miércoles por la Asamblea Legislativa, con los votos a favor de 57 diputados oficialistas y de la arenera Marcela Villatoro; el otro diputado arenero, Francisco Lira, votó en contra y la diputada de VAMOS, Claudia Ortiz, se abstuvo de votar.
Para ello, fue necesario derogar el artículo 210 de la Constitución de la República y el artículo 52 de la Ley de Partidos Políticos. El primero para dar potestad legal a la actual Asamblea Legislativa de ratificar una reforma aprobada previamente por la misma y, el segundo para dejar sin efecto el pernicioso pago.
Sin embargo, la actual deuda política sí será gozada por los partidos; no será sino hasta las siguientes elecciones que se aplicará la reforma, lo que implica que ya no habrá partida desde el Ministerio de Hacienda, para beneficiar económicamente, más que a los partidos, a sus cúpulas.
Previo a la opinión que diera el presidente Nayib Bukele, en el sentido de considerar viable la eliminación de la deuda referida, algunos diputados y analistas estaban en contra de la eliminación o al menos no les importaba.
Una vez sentada la posición del gobernante al respecto, el tono del discurso de aquéllos cambió argumentando que se tenía que escuchar a la gente; pero antes de ello, además de considerar que no era un tema prioritario, defendían la deuda política diciendo que eliminarla, podrían exponer a los partidos ante el crimen organizado o el narcotráfico.