Periódico Equilibrium.com, se une a la campaña por disminuir o erradicar los casos de niños quemados con pólvora y apela a la responsabilidad de los adultos para proteger a sus hijos menores.
1. No hay pólvora buena: La piel de un niño es 10 veces más sensible y se prende fuego 40 veces más rápido que la de un adulto, por eso ningún niño debe quemar pólvora.
2. Las cicatrices físicas y psicológicas duran toda la vida. No permita que la pólvora deje huella en su vida, y mucho menos en la de las personas que más ama: sus hijos.
3. El Gobierno hace su parte con la búsqueda, captura y detención de personas que producen artefactos pirotécnicos ilegales y el decomiso de aquellos que se comercializan en sitios no autorizados, pero también el cuido de los niños es su responsabilidad. Cero niños quemados en las fiestas de Fin de Año.