Protagonistas de un sueño no muy lejano

La primera infancia, que es la edad comprendida entre los cero y seis años y que incluye también a aquellos seres que aún permanecen en el vientre de sus madres, es y debe ser la prioridad para hacer de El Salvador un país competitivo en todos los sentidos.

Plan El Salvador, al menos, así lo cree y por eso, desde hace dos años ha iniciado una carrera en donde los atletas que participan, no tienen más requisitos que su deseo de incorporarse a una Fábrica de Inteligencia.

Periódico Equilibrium quiere presentar a continuación lo que los protagonistas piensan. Son actores de una obra de arte que actúan muchas veces desde el anonimato; todo sea porque la niñez tenga un futuro más prometedor y, con ellos, también el país.

Más allá de su belleza física e interior, Evelyn Navarrete, a sus 33 años, refleja una gracia que está aprovechando, sin saberlo, una treintena de niños y niñas, en cuyos ojos se refleja la alegría de tener, por primera vez, un lápiz de color, una crayola y un papel sobre una mesa digna y bajo un techo seguro.

Evelyn es una “Analista financiero” en el Banco HSBC. Voluntaria, desde que Plan El Salvador hizo una alianza con HSBC, para colaborar en la educación de niños de cero a seis años en nuestro país. La animó el hecho de saber que en las zonas rurales la educación parvularia no es posible o, al menos, fácil.

“Allí podemos ayudar a dar una enseñanza”, argumenta. En esas zonas, la niñez empieza su educación formal, desde primer grado y, de cero a seis años no tienen ninguna enseñanza ni estimulación temprana.

Esa realidad “hizo que pudiera yo aportar para este beneficio ya que para mí es muy importante la educación de los niños, porque creo que para hacer el cambio debe comenzarse desde muy temprano”.

Dice que la experiencia le ha dado mucha gratificación. “Estoy en estos momentos viendo la inauguración, me gusta mucho porque  es una escuela que está lejos de San Salvador  y el aporte que yo voy a dar es simbólico, pero va a ser la diferencia en esta comunidad.”

Anabel Amaya, se encarga de asesorar a nivel nacional el área de salud para Plan El Salvador. Señala que el tema clave en el marco de la superación de esa vulneración de los derechos de la niñez, es la atención de la primera infancia.

“La realidad en nuestro país es que hay muchos problemas y muchos retos que asumir. Nosotros en el marco de nuestra responsabilidad, creemos que es importante el respeto de esos derechos para que la niñez se desarrolle y socialice, que aprenda destrezas motoras y lenguajes, que las mamás identifiquen signos de emergencia que requieren ayuda y empirecen a cambiar  esas pautas de crianza que se transmiten de generación en generación y que son inadecuadas”, señala.

Así nace para Plan este modelo que fue diseñado y que se inició en un esfuerzo de integración en el área de salud, para hacer desde ahí un abordaje integrador. Así se inició la creación de Círculos de Atención Integral de la Primera Infancia (CAIPI), los cuales son de carácter comunitario y no institucional.

Se crearon en comunidades de mayor vulnerabilidad y donde más se necesita, donde hay problemas de talla, de desnutrición y de repitencia escolar, de no acceso a la atención en esta época de la vida.

Este modelo diseñado por Plan El salvador, puede ser replicado en otros países. Esta experiencia es la primera para construir una atención a la primera infancia y que se ha ido fortaleciendo, dice Anabel.

En el entendido de que todos podemos contribuir a que la niñez pueda hacer valer sus derechos, consideramos que este es un reto que solo Plan no lo puede hacer, por eso busca socios clave, y así encontró el apoyo de  HSBC.

Para poder ver si las acciones son las idóneas y determinar que el impacto de esta iniciativa es real, nos hemos planteado hacer una revisión para este año y evaluar cómo entró la niñez y luego cómo está a seis meses o un año.

Explica que para iniciar el trabajo comunitario, se realizan asambleas comunitarias a fin de escuchar a sus habitantes y determinar cuáles son sus prioridades, se reúnen líderes locales, municipales y docentes y se identifican limitantes y brechas.

En el cantón San Juan Buenavista,  de Huizucar, por ejemplo, hay retardo en la talla, no existe educación parvularia y como una herencia cultural, los padres y madres hacen prácticas inadecuadas de cuidado de sus hijos. “Al identificar estos indicadores, debemos trabajar en esos vacíos.”

La intervención de las alcaldías es clave para echar a andar estos procesos y el alcalde de Huizucar se ha comprometido a apoyar los CAIPI y en el futuro se puede ampliar la cobertura.

Patricia Mirella Villalta Domínguez, es una especie de heroína. Es, a sus 20 años, la educadora del CAIPI del cantón San Juan Buenavista.

“Mi mejor experiencia es que me he acercado más a los niños, me van conociendo, pierden la timidez y algunos niños huraños ya socializan con otros”, advierte.

Esta es su primera experiencia. Su soltería le permite dedicarse a tiempo completo a su labor, de tal manera que se involucra de lleno con la niñez e inventa actividades para que conozcan números y vocales y que hagan ejercicios y pierdan el miedo a hacer las cosas.

En San Juan Buenavista realiza dos turnos de 8-10 y de 2-4, tres veces por semana en grupos de 15.

“Ellos aprenden de mí y yo de ellos, por ejemplo he aprendido que debo tenerlos en cuenta en todo, que ellos hablen y se les escuche”, ilustra. Dice que ve a los niños de aquí a 10 años, como personas con experiencia y con valores.

En Huizucar, Moisés Tamacas también es parte del engranaje que mueve esta idea. Desde  hace varios años, Plan El Salvador es socio estratégico en ese municipio de La Libertad,  Tamacas administra  la alcaldía local desde 2006 y Plan ya trabajaba mucho antes ahí, por la niñez y juventud.

Pero no fue sino hasta 2009 que la municipalidad, apoyada por Plan El Salvador, comenzó con este nuevo proyecto de Primera Infancia y en 2010 “comenzamos a trabajar en los CAIPI, en los cantones Nazareth y Ojos de Agua y ahora en San Juan Buenavista», dice.

“Nosotros ponemos contrapartida para tender a la niñez y la juventud, un concejal está asignado a cada zona donde funciona el CAIPI”, dice el alcalde.

Tamacas agrega que el gobierno local también interviene en el mejoramiento para las escuelas junto con el Fondo de Inversión Social para el Desarrollo Local (FISDL) y con el apoyo del Gobierno Central después de la tormenta  “Ida” hemos reparado la escuela del cantón San Juan Buenavista, pues resultó destruida por la tormenta, recuerda.

En los tres centros de atención se beneficia a 120 niños, un aproximado de 40 niños por cantón y los centros escolares  sirven de albergue para los CAIPI, con excepción del cantón  Ojos de Agua en donde el Concejo Municipal alquila  el local del Centro de Atención.

María Eugenia Brizuela de Ávila, es otra protagonista. Con su carisma de bienhechora en favor de la niñez y la juventud y con una sonrisa que capta la atención de quienes la escuchan, habla frente a periodistas y miembros de la comunidad, de su deseo de ayudar a los más vulnerables.

Motivada por el programa “Fábrica de Inteligencia” se decidió a aliarse con Plan El Salvador a fin de ayudar a recaudar fondos y lo está haciendo de forma muy peculiar. Empleados del Banco HSBC no solo son donantes mensuales, también se han convertido en voluntarios que periódicamente interactúan con sus ahijados: los niños y niñas del CAIPI que ha sido fundado con su ayuda.

La idea, comenta la profesional, es recaudar fondos y abrir nuevos centros de primera infancia en zonas rurales, “este es el primero que apoya HSBC, para ayudar  a madres solas o no, que tienen hijos de cero a seis años”, ilustra.

No solo se trata de darles un lugar donde funcione el CAIPI, sino darles las herramientas para que la niñez desarrolle sus habilidades, agrega. Se busca así, apoyar la iniciativa de Plan El Salvador, para que la niñez objeto tenga alimentos para que su desarrollo sea acorde a su edad y cuando entre a la escuela haga el mejor uso posible de su conocimiento y su desarrollo.

“Nosotros tenemos una formadora y capacitada otorgada por Plan El Salvador, para atender por turnos a las madres y sus hijos pues se trata que la familia aprenda sobre su cuido, su nutrición, educación y desarrollo motriz”, reitera Brizuela de Ávila.

Se necesitan fondos y por eso nos hemos sumado a Plan y al programa de Fábrica de Inteligencia. El CAIPI de San Juan Buenavista ha sido posible gracias a la donación permanente de 240 empleados del banco HSBC.

Pero no solo se involucran empleados de HSBC, también apoyan clientes del mismo, amigos de Plan que se suman a donativos de 5 ó 10 dólares para darle mantenimiento a este centro, “pero sin el apoyo de las autoridades locales no pudiéramos tampoco realizar esto”, reconoce.

También reconoce que el Ministerio de Educación ha sido fundamental para facilitar las instalaciones de escuelas el Ministerio de Salud ayuda con seguimiento de talla y peso y especialmente, las asociaciones de padres de familia y los concejales llevan el desarrollo de estos centros.

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