Bajo su liderazgo, se formaron varias generaciones de profesionales en el ámbito de la política comercial internacional y de la integración económica centroamericana.
Foto: SIECA.
Centroamérica. El titular de la Secretaría de Integración Económica Centroamericana (SIECA) Francisco Lima, confirió la Orden del Jaguar en el Grado de Gran Cruz, post mortem, al exfuncionrio salvadoreño, Eduardo Arturo Ayala Grimaldi.
Esta iniciativa se dio por la reconocida trayectoria en la construcción del proceso de Integración Económica Centroamericana, dijeron las autoridades de la referida secretaría.
El Señor Ayala Grimaldi fue, durante trece años, responsable de la política comercial internacional de El Salvador, director de Política Comercial y, posteriormente, Viceministro de Economía y Secretario Técnico de la Presidencia.
Como responsable de la política comercial internacional de El Salvador, fue Jefe de Negociación Comercial en los Tratados de Libre Comercio (TLC) y demás acuerdos bilaterales y multilaterales negociados por El Salvador.
Durante su mandato se negociaron el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, Centroamérica y República Dominicana (CAFTA-DR, siglas en inglés) y los TLC con Taiwán, México, Chile, Panamá y las primeras fases de negociación del Acuerdo de Asociación entre Centroamérica y la Unión Europea.
Dentro de su reconocida trayectoria profesional en los temas comerciales y del derecho público internacional, tuvo un papel importante en la formulación de la legislación de propiedad intelectual, zonas francas, inversiones y otras leyes de El Salvador que fortalecieron su desarrollo económico.
Dentro de su mandato impulsó los temas multilaterales liderando la incorporación de El Salvador al GATT y los Acuerdos de Marrakech por medio de los cuales se creó la Organización Mundial del Comercio, así como la representación diplomática de El Salvador ante ese organismo e impulsando la Ronda de Doha para el Desarrollo.
En el ámbito regional destacó por sus esfuerzos por fortalecer la Unión Aduanera Centroamericana. Siempre se caracterizó por ser un verdadero integracionista. Era un fiel e incondicional creyente de una Centroamérica unida.
Más allá de su labor profesional, fue conocido por colegas, amigos y periodistas como el caballero negociador, por su amabilidad, su apertura con los medios de comunicación y con la sociedad civil, así como por su habilidad de poner en perspectiva la relevancia de los asuntos que se trataban en las mesas de negociaciones.