Por segunda ocasión el futbolista de Playa José Rubén Batres Perdomo se está preparando para defender los colores de El Salvador.
Foto: COES/Periódico Equilibrium.
Los III Juegos Bolivarianos de Playa a celebrarse en Iquique, Chile, del 24 de noviembre al 3 de diciembre, son la apuesta del joven futbolista de playa, José Rubén Batres Perdomo.
La Selecta playera es el colectivo que ha hecho soñar a este hombre que se ha dedicado a la pesca, pues le ha invitado a fijar su horizonte más allá de su tierra natal, más allá de ese horizonte que observa a diario en el mar.
Nacido en la Isla La Pirraya, San Dionisio, departamento de Usulután, en octubre de 1991, empezó practicando el fútbol 11; desde 2006 se involucró en el fútbol playa y cinco años más tarde fue convocado por el Profesor Rudis Gallo.
Es un delantero que supo acoplarse a sus exigencias padre, de pescador y de deportista, porque los horarios de pesca son caprichosos si se quiere obtener más producto para sobrevivir y ayudar a mantener a la familia con más holgura.
Pero nada se paga ni se valora mejor cuando el ecibimiento es una sonrisa o un abrazo de sus hijos Alex, de cinco años, y Benjamín, de 2; o de su esposa Laura Mercedes.
Suramérica no es desconocida para este cangrejito; ya ganó, junto a su equipo playero, plata en los II Juegos Bolivarianos de Huanchaco en 2014.
Pero fuera del deporte y de sus triunfos representando a El Salvador, Batres bien podría agenciarse otro trofeo porque ha vencido el machismo y eso le permite colaborar activamente en los oficios domésticos y hasta en el cuidado de sus hijos.