José Cándido Morales, entre el olvido y la indiferencia

Hace 13 años, El Salvador perdió a una de las máximas figuras de la guitarra clásica; es, según la historia, uno de los 12 connotados alumnos del Maestro Paraguayo Agustín Barrios Mangoré.

Fotos: Periódico Equilibrium.

Cada mañana, cada noche; vendedores, aeróbicos, basquetbolistas, enamorados, y quien sabe quiénes más recorren el redondel del parque El Roble, cerca de la Universidad de El Salvador, en la ciudad capital, sin percatarse que allí uno de los grandes guitarristas clásicos del país observa cada movimiento.

Cada uno haciendo lo suyo, no se percata de la mirada fija, pétrea de una de las grandes figuras de la guitarra salvadoreña influenciada por Agustín Barrios Mangoré.

Pero él los ve siempre. Desde que falleciera en 2002, parece que nadie más se acordó de su aporte, de su persona y de su legado que dejó a tantas generaciones de jóvenes guitarristas.

En ese redondel, viendo hacia el Norte, Don Cándido Morales está presente, su busto ya presenta las travesuras del tiempo, del sol y de la lluvia, pero intenta parecer vestido de blanco, observando en silencio a cada persona que pasa y que jamás se detiene a saludarlo.

Claro. ¿Quién que se considere cuerdo le dirá adiós a su estatua, pese a que tal vez, sus oídos hayan sido endulzados con la música de guitarra al estilo Mangoré que previenen de las enseñanzas de uno de los más destacados guitarristas que ha tenido El Salvador?

Lo que a lo mejor a muchos no le suene, será la Academia “Nitsuga Mangoré”, que hace alusión al lugar donde centenares de jóvenes enamorados de la guitarra clásica pasaron para aprender el estilo de don Cándido que le infundió el maestro paraguayo Agustín Barrios Mangoré, quien se radicó en El Salvador, donde murió en 1944 como lo refiere el blog de Óscar Perdomo Deleón, quien hace referencia a uno de los libros escrito por el Dr. José Roberto Bracamonte Benedic dedicado a la vida del Maestro Mangoré.

En el Cementerio de Los Ilustres se encuentra la tumba del connotado guitarrista.

Dentro de aproximadamente dos meses será el aniversario del natalicio de don Cándido Morales; él nació el 9 de septiembre de 1912 en Chalatenango y falleció en marzo de 2002, a sus 90 años.

A lo mejor las nuevas autoridades edilicias se esmeran por hacerle honor a este maestro salvadoreño de la guitarra clásica y recuerden su busto por hoy abandonado y solitario que, sin embargo, embellece el Redondel El Roble.

Él ve pasar a la gente, pero nadie o no muchos lo miran a él.
Él ve pasar a la gente, pero nadie o no muchos lo miran a él.
Así luce su rostro, está perdiendo su lucha contra el tiempo.
Así luce su rostro, está perdiendo su lucha contra el tiempo.
Al fondo, personas mayores juegan baloncesto y don Cándido escucha atento sus discusiones.
Al fondo, personas juegan baloncesto, don Cándido escucha atento sus discusiones.
Su espera continúa, a lo mejor alguien se percata de ello.
Su espera continúa, a lo mejor alguien se percata de ello.
Mientras se acuerdan de él seguirá mirando al infinito.
Mientras se acuerden de él, seguirá mirando al infinito.

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