Children of the world, del escultor Óscar Molina, llegan al ISTU

Cada pieza se erige como un testimonio de coraje y esperanza, reflejando un deseo universal de refugio seguro y un futuro más brillante.

Foto: ISTU.

Ilopango, San Salvador. El renombrado escultor Óscar Molina ha donado al Instituto Salvadoreño de Turismo (ISTU) cinco piezas artísticas que forman parte de su serie denominada “Children of the world”.

Las esculturas han sido ubicadas dentro del Parque Recreativo Apulo, en Ilopango, oriente de San Salvador. Las mismas están representadas en pequeña y gran escala y han llegado a diferentes países, como una muestra de la experiencia que personalmente vivió el artista en su “camino angustioso” desde El Salvador en guerra hacia los Estados Unidos y con solo 16 años.

“Estoy sumamente emocionada de compartir con ustedes este momento tan especial y significativo para el turismo, y principalmente para este destino turístico tan emblemático para todos los salvadoreños. Nos sentimos sumamente satisfechos de que nuestro parque haya sido elegido para la presentación de su obra de arte”, manifestó Eny Aguiñada, presidente del ISTU.

El gesto va más allá de la donación material que el artista realiza, consideró la funcionaria; agregó que se trata también de una acción que representa un compromiso con la construcción de experiencias memorables para todas las familias que visitan este lugar.

Por su parte, el escultor compartió que el objetivo principal de sus piezas es poder hacer conciencia a través de estas, en el sentido de que “no es necesario emigrar porque se puede trabajar en conjunto para lograr un mejor porvenir para todas las familias, y esto aplica para cualquier país”-

Cada pieza se erige como un testimonio de coraje y esperanza, reflejando un deseo universal de refugio seguro y un futuro más brillante. Gracias a este aporte, Parque Recreativo Apulo cuenta ahora con un nuevo atractivo que, además de embellecerse y darle un nuevo aire de inspiración y majestuosidad con las escultura, también serán testigos silenciosos de muchos momentos felices, de risas compartidas y recuerdos inolvidables de familias completas que día a día visitan este hermoso destino ubicado a orillas del Lago de Ilopango.

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