Estos insumos orgánicos son amigables con el medio ambiente y son “más saludables porque dejamos los agrotóxicos pues estos dañan la tierra y nuestra salud y un abono orgánico le da minerales y por tanto vida al suelo y nuestro alimento es sano”, dijo Danilo Guerra participante del taller.
Fotos: CRS.
Sonsonate Norte. Cruz Roja Salvadoreña ayuda a 50 agricultores de comunidades de Nahuizalco y Juayúa, en Sonsonate Norte, para adaptarse a la variabilidad climática, elaborando insumos orgánicos para una agricultura resiliente, con materiales locales fáciles de encontrar en las comunidades.
Esto permitirá que los beneficiarios apliquen los insumos a los cultivos y así obtengan mejores cosechas y reducir el uso de agrotóxicos.
Esta iniciativa de Cruz Roja Salvadoreña, es parte del proyecto “Resiliencia Comunitaria Cuenca Sensunapán”, con el apoyo técnico y financiero de la Cruz Roja Suiza, en coordinación con el Movimiento de Agricultura Orgánica de El Salvador (MAOES) el cual facilita las jornadas de capacitación sobre la elaboración de insumos orgánicos, fertilizantes, repelentes y abonos tipo Bocachi.
“Para hacer este tipo de insumos se utilizaron materiales locales como tierra negra, hojarasca, gallinaza, carbón molido, granza de arroz que nos ayudan a integrar minerales a las plantas o nutrientes que les hace falta aplicando este tipo de abono orgánico”, afirmó Remberto Aquino, técnico del proyecto cuenca Sensunapán.
Estas medidas de adaptación con agricultores de la zona alta y media de la cuenca Sensunapán las realiza la entidad humanitaria con el objetivo de fortalecer las capacidades de los agricultores con la implementación de acciones que procuran la cobertura vegetal ante la variabilidad climática.
Estos insumos orgánicos son amigables con el medio ambiente y son “más saludables porque dejamos los agrotóxicos pues estos dañan la tierra y nuestra salud y un abono orgánico le da minerales y por tanto vida al suelo y nuestro alimento es sano”, dijo Danilo Guerra participante del taller.