Y entonces, se fue…

se fue

… Pareciera que fue ayer que esa niña de ojos vibrantes jugaba por las calles ensuciando la ropa, sin ser consciente del día en que le metió el primer arañazo al corazón de su padre: «Mira papá ¿Me veo bonita de novia?»…

 

 

 

 

 

 

Por MALE Capetillo Cabrera

… Él se sujetó el pecho y dijo un sí con la cabeza pues su pequeña le había robado las palabras, es inevitable que una hija crezca pensó, es imparable el inclemente paso de la naturaleza y entonces los temores van cayendo encima como placas de concreto ¿Con quién se irá a casar mi niña? ¿Quién me desbancara de ser su primer amor?….

… Y entonces llega un día donde algún idiota, porque siempre serán idiotas, con la cara tonta que ponen los hombres al conocer a su suegro y la voz que se les traba, a presentarse estrechando demasiado la mano, mostrando excesivamente que quiere cuidar de mí pequeña, que tiene medios para hacerlo, pero carajo, a mí eso no me interesa… Frunciendo el ceño escucho a mi hija decirme que ese es el que quiere, que lo trate bien, que lo conozca un poco, nos programa citas y eventos para que pasemos tiempo juntos y ahí estamos el idiota y yo, en los juegos deportivos que no le salen muy bien, en las carnes asadas donde se atreve a querer poner la mano en mi asador, compitiendo por quien llega primero cuando mi niña necesita ayuda y lo siento, es MI, niña…

… Entonces va pasando el tiempo y el idiota es poco menos idiota, se va haciendo de un futuro, aporta algunas cosas buenas a la vida de mi hija, la hace reír, la hace cantar, la hace reflexionar y a veces como un golpe en el hígado también la hecho llorar, pero no puedo meterme, no me dejan, me dicen que no entiendo de esas cosas… Hasta que un día mi hija vuelve a mis brazos llorando y anunciando que ya no existe aquel idiota y yo soy feliz pues es mía un poco más, pasa el tiempo sin comodidades emocionales y llega otro, entonces pienso que el primer idiota me caía mejor que este nuevo idiota, este hace reír a todo mundo, hasta mis perros me han traicionado y le mueven el rabo a este tipo…

… Mi hija me pregunta por qué soy tan duro, quizás porque no soporto ver su corazón hecho añicos, me voy acostumbrando a la presencia de mi posible yerno, a quien miro duramente cuando me dice suegro, a quien vigilo sus movimientos cuando cree que no lo miro…

… Y entonces llega un día donde todos gritan en la casa, el muy ladino le ha dado un anillo y después de dárselo, me viene a pedir permiso, ¡Después! y nada más miro a todos que esperan mi respuesta y abrazo a mi hija y creen que estoy feliz, pero no es así, nada te prepara para un día como este, donde se ve hermosa y radiante, pero ya no por ti, sino por él… Y se va soltando de tu mano con una sonrisa, poco a poco, para sujetarse al brazo de ese que te la arrebata, para llevarse a tu niña y hacerla su esposa…

… Oh que tristeza ahonda en el alma de un padre el día más feliz de la vida de su hija, una tristeza egoísta, lo sé, pero ¿Cómo no ponerme así cuando la sueltas para que sea feliz?…

… Entonces a lo largo de la noche ella te busca y te lleva al centro de la fiesta, te abraza y se sujeta ya no pisando tus pies, te das cuenta que ha crecido, que es feliz, que es dichosa, y ruedas por la pista mostrando a todos su sonrisa a tu lado y sonríes por primera vez en varios años de saber que la hiciste lo mejor de ti…

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