La titular de la institución ha calificado de “grave lesión al Estado de Derecho” del país este atentado y solicitó la atención de la comunidad nacional e internacional.
Foto: Periódico Equilibrium.
El pasado domingo, las oficinas de la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH) fueron violentadas por una persona que fue captada por las cámaras de seguridad de la institución.
La titular de la PDDH, Raquel Caballero, denunció que fueron sustraídas cuatro computadoras en las que se guarda información de alta confidencialidad de los procesos que conoce dicha entidad.
El lunes, al ser detectado el faltante de computadoras, se revisaron las cámaras de seguridad, las que registraron todo el evento; las grabaciones han sido entregadas por las autoridades a la Policía Nacional Civil para su investigación.
Caballero ha dicho que en principio se percibe que no se trata de un hecho enmarcado en el fenómeno de delincuencia común que afecta al país.
La Procuradora dijo los servicios de la institución no se han interrumpido. De momentos se desconoce cuáles documentos han sido afectados, pero que la información guardada corresponde al área administrativa y de verificación penitenciaria.
Este «trae hecho, sin precedentes», fue cometido en horas de la mañana del domingo 11 de febrero. Las autoridades de la PDDH no hacen mención del papel del servicio de seguridad de la Procuraduría, en el sentido de la detección de los movimientos extraños en el edificio.