Jafet Contreras: “quiero hacer freestyle hasta que muera”

El secreto que ha tenido este gran salvadoreño para lograr los éxitos es confiar en Dios, porque gracias a Él, se han abierto puertas y llegado a escenarios que nunca imaginó.

Por: Brenda Alas*

Themerson Jafet Contreras Hernández,   mejor conocido en la cultura urbana como “Jafet”, es un joven de 20 años de edad que estudia ingeniería en Alimentos en la Universidad de El Salvador (UES).

Es un apasionado por la cultura del “Hip Hop” y, específicamente del “freestyle” (estilo libre), que es una rama del género “Rap”.

Jafet es el primer salvadoreño influyente en representar al país y ganar en competencias internacionales de este género.

No se imaginó lo que iba a lograr en un futuro cercano en el rap, debido que era un niño tímido, poco sociable y con miedo a proyectarse ante otras personas y que estas lo juzgaran. Pero se convirtió en un influyente para los seguidores de la cultura urbana.

Jafet: “mi madre mi principal apoyo en este camino”.

A la edad de 15 años comenzó su amor y curiosidad por el “Hip Hop” luego de observar en la calle o en conciertos, a diferentes talentos jóvenes, como el beatbox, grafiti, y el break dance.

Pero lo que más le llamó la atención fue el “Rap” en la categoría “Freestyle”, ya que este se interpreta “improvisadamente”, sin ningún papel o guión que se deba memorizar; tiempo después comenzó a practicar, creando rimas en la casa, en la calle y cualquier lugar era su escenario para aprender.

Una sorpresa para sí mismo

A finales de 2014 se inscribió a su primera competencia de freestyle, que desarrolló la Alcaldía de Apopa, teniendo como único objetivo “probar “, pero no se imaginó que iba a resultar ganador, venciendo a los mejores raperos de ese tiempo que asistieron al evento, dándose a conocer y generar respecto entre quienes están inmersos en dicha cultura.

Ser ganador de una primera competencia de freestyle en la vida de Jafet significó mucho para un niño de 15 años, debido a que dejó atrás su timidez y se motivó a seguir preparándose para competencias más grandes y rivales más difíciles.

Esto lo llevó a competir a batallas internacionales, llamadas “masacre verbal”, y “batallas de maestros” en las que compitieron los mejores exponentes del freestyle del mundo; se destacó dejando en alto el nombre del país y coronando como campeón centroamericano para después competir en Chile como representante de 3 países como El Salvador, Guatemala y Honduras . Ahora Jafet es uno de los principales protagonistas en las batallas de rap a nivel nacional e internacional.

Para contreras, pertenecer a la Cultura Hip Hop significa tener una identidad, lo cual le permite conocer a más personas, interactuar con ella, ante un público animarlo y crear una familia entre personas desconocidas que poco a poco se convierten en hermandad.

Haciendo Rap, hasta la muerte.

Al preguntarle a este ícono salvadoreño la opinión sobre si tenemos o no el potencial en la cultura salvadoreña, se refirió así: “sí tenemos talento en el país, pero no apoyo”. Jafet señala que la cultura urbana tanto como la general, tiene que ser promovida y respaldada, por instituciones, debido a que existen muchas personas de escasos recursos que no tienen la posibilidad de pagar un viaje o adquirir dinero para inscribirse en competiciones del país.

Jafet señala también que como Cultura Hip Hop, “nos tienen olvidados”, pues muchas personas piensan, que son parte de grupos delincuenciales o son drogadictos, que no tienen trabajos o estudios que realizar.

Ignoran el trabajo que han desempeñado a lo largo del tiempo, reclama. Y recuerda que algunos “grafiteros” han ganado giras mundiales o “beatboys”, que dejaron asombrados a países enteros con su talento y sin embargo las personas no le dan importancia para la sociedad.

“Nunca confundan al Hip Hop con drogas” pidió Jafet al respecto, ya que muchas personas lo hacen. En el mundo sí que existen personas que las consumen a diario, pero no son parte del grupo, porque los verdaderos integrantes son personas honradas y no tienen ninguna relación con criminales y a él le duele escuchar esas palabras a menudo.

Reconoce y hace énfasis, que lo que la población, llama música “de pandilleros”, en realidad la cultura Hip Hop es ser “como un noticiero”, es estarse informando cada día y leyendo para poder crear y transmitir el mensaje a la población por medio de música.

En materia política, este artista prefiere no hablar, debido que los mandatarios en algunas ocasiones sólo los utilizan cuando les conviene o desean ganar votos en las campañas políticas y asegura que la cultura en general o el “Hip Hop” a la que él pertenece, no debería ser utilizada para estas actividades, por la sencilla razón que el arte no puede ser ensuciado, “se tiene que respetar, porque es un tesoro de la nación”, reflexiona.

Intercambio de rimas y no de balas

Al final, para Jafet el propósito de la creación del Hip Hop es unificar a personas, que en vez de intercambiar balazos lo hagan a través de rimas o en batallas de baile, de una forma sana, sin afectar a la sociedad.

El secreto que ha tenido este gran salvadoreño para lograr los éxitos es confiar en Dios, porque gracias a Él, se han abiertos puertas y llegado a escenarios que nunca imaginó.

“No somos pandilleros, la Cultura Hip Hop es un arte”.

También agradece a la familia; a pesar que sus padres no lo apoyaron siguió con sus metas hasta cumplirlas y demostró que cuando se propone algo, se puede.

Los propósitos de “Jafet” son motivar a jóvenes que van iniciando, para que puedan ser representantes del Hip Hop.

Y para El Salvador “llevar la cultura a otro nivel para que el país pueda ser reconocido y no mal visto ante el mundo” y graduarse como ingeniero de alimentos para ayudar al proceso de producción de ellos para así beneficiar y entregar un producto de buena calidad para consumo de la población.

“Quiero que vean a El Salvador como una potencia mundial del Hip Hop” expresó el cantante y se compromete con la patria a poner de su esfuerzo y formar artistas para exportarlos a industrias musicales internacionales y, además, “seguir haciendo rap hasta que muera”, concluyó.

* Estudiante de Tercer Año de la Licenciatura en Comunicaciones, UTEC.

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