Derogación de Amnistía, alabada y satanizada

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La resolución de la Sala de lo Constitucional, mediante la cual declara inconstitucional la Ley de Amnistía, ha generado diversas posiciones que reflejan el pensamiento de la izquierda y derecha, claramente opuestas.

Foto: Periódico Equilibrium.

Mientras el gobierno y el FMLN declaran que la Ley de Amnistía, aprobada después de haber puesto en vigencia la Ley de Reconciliación Nacional, generó impunidad, personalidades como el exministro de Relaciones Exteriores y exmiembro de la comisión gubernamental que negoció la paz, Óscar Santamanría, sostiene que la derogatoria “altera el orden político y democrático del país”.

“Sobre la declaración de la inconstitucionalidad de la Ley de Amnistía de 1993, quiero enfatizar que quienes conducimos este gobierno, siempre hemos tenido un claro compromiso y acompañamiento con las víctimas del conflicto, y con edificar una sociedad justa y democrática en la que no se repitan las condiciones, ni los hechos que llevaron a esas graves violaciones de derechos humanos”, dijo el Presidente Salvador Sánchez Cerén en un mensaje en cadena nacional.

Similar posición reveló el partido FMLN, cuya Comisión Política recordó que fue precisamente el partido de izquierda el que “presentó, desde el inicio, recursos de inconstitucionalidad contra una Ley que fue fraguada en las sombras”.

En tanto, el Alcalde de San Salvador, Nayib Bukele, ha recordado que “los Acuerdos de Paz no incluían una amnistía, todo lo contrario”, dijo.

También recordó que, incluso, siete días después de firmados los Acuerdos de Paz, se decretó una ley que se llamó: “Ley de Reconciliación Nacional”, la cual textualmente decía que no gozarían de amnistía “las personas que, según el informe de la Comisión de la Verdad, hubieren participado en graves hechos de violencia ocurridos desde el 1° de enero de 1980, cuya huella sobre la sociedad, reclama con mayor urgencia el conocimiento público de la verdad, independientemente del sector a que pertenecieren en su caso”.

Tras declararse “asustado” por la afirmación de algunos políticos en el sentido que la Ley de Amnistía fue creada para generar impunidad, Santamaría asegura que, al contrario, fue puesta en vigencia como “instrumento de reconciliación”.

El Presidente de la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades), Miguel Ángel Siman, al referirse a la derogatoria dijo que debe manejarse este momento con mucha responsabilidad.

“Sí, ya no tenemos una ley, pero por favor no olvidemos, que la verdadera amnistía no depende de una ley, sino de la reconciliación que nace de la voluntad genuina de perdonar”, ilustró.

Siman agregó que no se debe perder el espíritu de reconciliación que se cultivó para alcanzar la paz que se está viviendo en los últimos años.

El empresario dice que “lo que decidamos hacer ahora ante la derogatoria de la Amnistía, va a definir a las futuras generaciones”.

Y concluye en que dependiendo del sentido de responsabilidad con la que se viva, se va a definir el nombre de esta época, la población definirá si le llama la época de la desintegración nacional o la época de la conciliación nacional”.

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