CIHUATÁN, el ron de la Mujer Dormida lanzará su nueva imagen

Desde 2018 se han lanzado dos ediciones limitadas de este ron nacional: Nahual, con sabor a semillas, y Nikté, con sabores y olores frutales y florales. Ya se prepara la edición limitada del próximo año.

Fotos: Periódico Equilibrium.

Aquellas cuatro personas que durante seis horas llenaron artesanalmente 50 botellas de ron CIHUATÁN, en 2014, después de haber añejado la primera producción elaborada desde 2004, ahora son parte de una leyenda que no solo consiente al paladar, sino que revela la historia de El Salvador antiguo, sus leyendas y sus mitos.

En una bodega de almacenaje donde se empezó con 80 barricas, algunas usadas, Juan Alfredo Pacas, Vicepresidente y co-fundador de la licorera, cuenta paso a paso cómo hizo el grupo original de cuatro personas que lo incluía a él, al contador de la incipiente licorera nacional, a la maestra ronera, única en el país, y al gerente de comercialización, para empezar este periplo que ahora le da renombre a El Salvador a nivel internacional en la industria del ron.

Como la idea no era solo producir ron, sino convertir al mismo en Embajador de El Salvador, se apostó desde un principio por un producto de gran calidad.

“Eso nos obligó a hacer un ron verdaderamente bueno y excepcional”, ilustra Juan Alfredo, destacando que del añejamiento depende la calidad deseada, aunque eso requiere una enorme paciencia.

Ahora, 15 años después de iniciada la industria, la licorera CIHUATÁN se dispone a lanzar su nueva imagen, para contar de forma más interesante las historias y leyendas de El Salvador.

Por ejemplo, “CIHUATÁN Cinabrio es ron 12 años que está inspirado en el color rojo, símbolo de Kinich Ahau, Dios maya del sol. Cuenta la leyenda que la Mujer Dormida, Diosa guardiana del valle de Cihuatán, que en realidad es un cerro de Guazapa, al norte de San Salvador, intercedía ante Kinich Ahau para que él energizara el valle con su calor. El Nahual de Kinich Ahau eran dos colibríes”.

[pullquote class=»cita»] La mujer dormida: El Valle de Cihuatán tiene una diosa: La Mujer Dormida, que en realidad es un volcán localizado en Guazapa. La gente del Valle Cihuatán pensaba que esta diosa del valle, les pedía a los otros dioses que fertilizaran y energizaran la tierra. Cihuatán, significa en castellano “lugar de la mujer”.[/pullquote]

En 2015 se comercializó por primera vez el ron y se vendieron mil 500 cajas; este año ya se han vendido 13 mil cajas. En 2015 también se hizo la primera exportación hacia Lituania, a donde se llevaron 700 botellas y en 2016 se amplió a Europa Francia, Italia, Alemania y Bélgica.

Un tercio de la producción se queda en El Salvador y dos tercios se exportan ahora a once países en el mundo.

CIHUATÁN Obsidiana

La última producción que Licorera Cihuatán ha creado el Ron CIHUATÁN Obsidiana, en presentación de litro, pensado para ser comercializado en tiendas libres de aeropuertos, de fronteras y en cruceros y por ello se convierte en un producto exclusivo.

Obsidiana cuenta una historia diferente partiendo de su concepto antiguo. Siendo una piedra de origen volcánico que para los mayas era un regalo de los dioses y creían que se formaban cuando los rayos caían en la tierra.

Parte del cargamento destinado a Europa.

Como piedra sagrada, representa a la diosa Itzpapalotl, identificada como una mariposa con alas talladas en obsidiana.

Mientras se aprenden esta historia, las personas pueden disfrutar del nuevo producto exclusivo.

Ron CIHUATÁN Obsidiana será comercializado en principio en el aeropuerto internacional San Óscar Arnulfo Romero, pero el martes 17 de septiembre, sale un contenedor de este nuevo ron hacia Europa.

El Cargamento llegará a Holanda, para luego ser distribuido en otros diez países europeos.

Maestra ronera, única

Gabriela Ayala es una ingeniera química, graduada en la Universidad de El Salvador y se dedicó a la industria azucarera, desde hace unos 15 años. Ella es la única maestra ronera en El Salvador y trabaja para la Licorera Cihuatán.

Tras descubrir el mundo de los sabores y olores en esta industria, hace cinco años se enroló con la elaboración del Ron CIHUATÁN.

Gabriela Ayala, maestra ronera, única en El Salvador.

Para Gabriela estar al frente de una industria como esta es uno de los retos más importantes dentro de su vida profesional; y haber llegado al gusto de la gente nacional e internacionalmente, también le representa una enorme satisfacción.

“Siento que todavía estoy aprendiendo, creciendo, viendo, innovando, porque con su filosofía de invocar tu curiosidad, no hay semana en que no experimentemos, porque no nos queremos parecer a ningún otro ron del mercado”, dice.

Su paso por esta empresa le ha dado la satisfacción de ver su nombre y su firma en la nueva imagen del ron CIHUATÁN.

Algo sobre el proceso

Ron es cualquier destilado que viene de cualquier producto de la caña de azúcar, como el jugo o la melaza de buena calidad que, para el caso de la Licorera Cihuatán, tiene notas a caramelo, chocolate o a quemado.

Hubo una catación para periodistas el pasado jueves a fin de mostrar los diversos sabores de alcoholes frescos, llamados así porque no han pasado por el proceso de la barrica.

La barrica se hace de roble blanco americano o roble francés, explica Gabriela Ayala.

Cada barrica es un tanque de reacción que transforma el producto gracias a la naturaleza y representa un lote diferente, por eso está numerada.

Catación en bodegas de las barricas.

En este calor, propio de la zona el alcohol se expande, una parte queda atrapado en la barrica y otra parte se evapora. Ese vapor se conoce como “la porción de los ángeles” y es el tributo que se debe pagar como empresa, para pasar de rones frescos a los añejos (con color).

En la noche baja la temperatura y entonces el alcohol se contrae capturando oxígeno y al reaccionar se dan las notas diferentes que, incluso, vienen de los taninos de la madera.

Cada barrica produce de 340 a 350 botellas de cada una, dependiendo de las temperaturas que la afectan.

En otro país, estas barricas no dieran las notas ni sabores que se dan en El Salvador, eso hace el ambiente natural y, por eso, desde la licorera se hace tributo a la naturaleza, ilustra Ayala.

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