Perdió a su madre hace cuatro años, su padre ha enfermado y ya no puede trabajar, la joven, residente en Zaragoza, se ha echado al hombro su casa, estudiando, trabajando y ayudando a prevenir la violencia.
Foto: Periódico Equilibrium.
Alexandra Claribel Hernández es una estudiante dedicada que cursó el 9º grado en el Centro Escolar José María Cáceres, del municipio de Zaragoza, en La Libertad, y gracias a su rendimiento académico la Asociación Intersectorial para el Desarrollo Económico y el Progreso Social (Cidep) le ha otorgado una beca.
La joven tiene 20 años y su atraso en los estudios se debe a que cuando cursaba 4º grado dejó su actividad escolar a raíz de la enfermedad de su madre; durante siete años la cuidó, hasta que murió.
Pero su dedicación al estudio y la ayuda de Cidep le han cambiado su rumbo en el sentido positivo.
“Al principio, antes de salir de noveno grado, no sabía qué hacer, pues no sabía que podía seguir estudiando pero gracias a Dios llegó la fundación” al lugar donde reside, narró la joven.
La fundación buscaba jóvenes con buenas calificaciones que puedan optar por una beca y Alexandra Claribel fue una de las elegidas. “Para mí ha sido una gran bendición, primero porque mi papá está muy enfermo el ya no tiene la posibilidad de trabajar; lastimosamente mi madre falleció en el año 2010 yo no tenía a nadie; ni tenía la menor idea de cómo iba hacer para estudiar el bachillerato”, dijo.
Así llegó al Instituto José Damián Villacorta, de Santa Tecla donde saca el bachillerato en Contaduría. Piensa que puede superarse con el esfuerzo y evitar quedarse estancada como lo hicieron sus hermanos mayores, quienes por la exigua economía familiar solo pudieron estudiar hasta octavo grado, recuerda.
Con la beca se costea gastos de pasajes y realización de tareas; pero para luchar con la enfermedad de su padre y mantener la casa, Alexandra Claribel trabaja por las mañanas.
“El deseo de mi mama expresado antes que muriera fue que yo estudiara y siempre me lo dijo y desde que ella me dijo eso yo me lo metí en la cabeza; Dios me ha abierto las puertas”, afirma la joven.
Además de trabajar y estudiar, Alexabdra Claribel participa como promotora en programas de prevención de la violencia, por invitación del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).